miércoles, 2 de marzo de 2011

La hora de la merienda

Y dio otro bocado. Sus diminutos dientes desgarraban la carne con dentelladas ansiosas que hacían que su pequeña boca se tiñese de rojo carmesí. Pese a estar entretenida con su presa, periódicamente me lanzaba miradas rebosantes de odio, pues sabía que por mucho que lo intentase, la correa que tenía al cuello la seguiría manteniendo alejada de mí. A veces me pregunto por qué la sigo teniendo en casa, ¿acaso soy un loco o un irresponsable? Supongo que el amor de padre va más allá de que tu hija sea un zombie o no, al fin y al cabo, sigue siendo mi princesita.

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Hacía mucho tiempo que quería publicar este micro porque me encanta, pero lo tenía guardado primero por haber participado con él en Relatos en Cadena en la semana de la frase "Y dio otro bocado" (ya publiqué micro "El primer antojo" con esta frase) , como por haberlo utilizado en el concurso Pompas de papel cuyo fallo fue público hace unos días y os recomiendo que leáis, para disfrutar especialmente con el segundo premio otorgado a Victor Lorenzo Cinca que me parece muy bueno.

En cuanto al micro que nos atañe en esta entrada, decir que fue producto de una frase que Acuática me lanzó coincidiendo con esa semana de ReC, ya que me preguntó por qué pese a encantarme el género zombie, no solía escribir micros sobre él.
Pues bien, aquí tenéis el que si no me falla la memoria es mi primer micro sobre el género Z que tan de moda está últimamente :)

7 comentarios:

  1. Que retorcidito,hijo, que retorcidito...

    ¡¡¡Mola!!!

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  2. Qué continuación más friki(en el mejor sentido de la palabra;).
    Reinvidiquemos más zombies en los microrrelatos :)



    Un abrazo

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  3. Me alegro que te haya gustado Rosana :)

    ¡Un abrazo!

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  4. Me alegro que te haya gustado :)
    ¡Gracias por pasarte por aquí y dejar un comentario!

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  5. Me alegra que te gustara mi micro.

    Un abrazo.

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