Yo ya estaba horrorizado con el primero que había dado, y no comprendía cómo podía atreverse a dar un segundo, ¿acaso no lo había dejado suficientemente claro? Todo lo que teníamos se iba a ir al traste porque a ella le había apetecido probarla…
- Maldita seas mujer, ¿se puede saber por qué has hecho eso?
- No te pongas así. No creo que sea para tanto, sólo son un par de bocados.
- Pero él dijo que no debíamos comerla.
- Adán, me da igual lo que él dijese, estoy embarazada y me apetecía una manzana.
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Aquí tenéis el primero de los tres relatos con los que participé en Relatos en Cadena la semana pasada, cuya frase de inicio era "Y dio otro bocado".
Personalmente, me divertí mucho con la idea al escribirlo, así que espero que a vosotros también os haya gustado :)
Esta muy bien pero el tema de la manzana...
ResponderEliminarUn abrazo
Yo ya te dije que me molaba, pero sigo manteniendo que quedaría mejor sólo el diálogo. El resto me sobra...
ResponderEliminarUn beso!
:)
Buena vuelta de tuerca, sí señor. Y me consta que a una amiga mía le ha molado mucho. Estoy a ver si despierto sus ganas de escribir, y decirle que se pasara por vuestros blogs parece que ha plantado la semilla :)
ResponderEliminar¡Muchas gracias por los comentarios!
ResponderEliminarTorcuato: ¿No termina de gustarte?
Acuática: Supongo que estaría mejor, pero la manía de aprovechar todas las palabras pudo conmigo :P
Xelerad: Pues no sabes cuanto me alegra que te haya gustado tanto a ti y a tu amiga, y si encima le anima a escribir, felicidad doble :)